• San Juan, Puerto Rico
Previniendo contagios

Previniendo contagios

Recomendaciones para seguir implementando medidas de prevención para garantizar la seguridad y el bienestar de estudiantes y personal previniendo el contagio de enfermedades

 

Recomendaciones para los centros de cuido y preescolares seguir implementando medidas de prevención para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños, las familias y el personal previniendo el contagio de enfermedades en los centros.
Después de la pandemia de COVID-19, los centros de cuidado y preescolares deben seguir implementando medidas para prevenir el contagio y garantizar un entorno seguro para los niños, el personal y las familias. Aquí tienes algunas recomendaciones específicas:
A. Vacunación: Fomenta la vacunación de estudiantes y personal educativo contra enfermedades prevenibles por vacunación, como la gripe y otras enfermedades contagiosas.
B. Higiene personal: Enseña y refuerza prácticas de higiene personal entre los niños, como lavado de manos adecuado y el uso de pañuelos desechables al toser o estornudar. Asegúrate de que el personal cuide de la higiene personal de los niños y fomente buenos hábitos.
C. Distanciamiento físico: Organiza los espacios para permitir el distanciamiento físico siempre que sea posible. Establece pautas para las actividades y juegos que minimicen el contacto cercano.
D. Uso de mascarillas: Evalúa la necesidad de utilizar mascarillas según las pautas de las autoridades sanitarias. Proporciona mascarillas a los adultos y niños según sea necesario.
E. Limpieza y desinfección: Mantén una rutina rigurosa de limpieza y desinfección de las áreas de juego, juguetes y superficies comunes. Proporciona desinfectante de manos en áreas clave y promueve su uso regular.
F. Ventilación adecuada: Asegúrate de que las instalaciones cuenten con una buena ventilación para reducir la concentración de patógenos en el aire. Abre ventanas y puertas siempre que sea posible.
G. Monitoreo de síntomas y salud: Implementa protocolos de monitoreo de síntomas para el personal y los niños. Establece un plan claro para identificar y responder rápidamente a casos sospechosos.
A. Colaboración con padres: Comunica claramente las políticas y procedimientos de salud a los padres y fomenta la colaboración. Pide a los padres que informen sobre cualquier síntoma o exposición potencial.
B. Flexibilidad en la asistencia: Considera políticas flexibles en relación con la asistencia, reconociendo las necesidades individuales y la posibilidad de cuarentenas en caso de exposición.
C. Educación continua: Proporciona información continua sobre medidas de prevención y actualizaciones de salud a los padres y al personal. Realiza capacitaciones periódicas para el personal sobre prácticas seguras.
D. Colaboración con autoridades de salud: Trabaja en estrecha colaboración con las autoridades de salud locales para seguir las pautas y recomendaciones actualizadas.
E. Áreas de juego seguras: Inspecciona y mantiene las áreas de juego de forma regular para garantizar la seguridad y la limpieza. Limita el acceso a juguetes y materiales compartidos cuando sea necesario.
F. Comunicación transparente: Establece una comunicación transparente con el personal, los padres y las autoridades de salud. Informa rápidamente sobre cualquier cambio en las políticas o en la situación de salud.
Adapta estas recomendaciones según las necesidades y circunstancias específicas de cada centro de cuidado y preescolar, y asegúrate de seguir las pautas de las autoridades de salud locales y nacionales.

Recomendaciones para las escuelas K-12 seguir implementando medidas de prevención para garantizar la seguridad y el bienestar de estudiantes y personal previniendo el contagio de enfermedades en el entorno escolar.
Después de la pandemia de COVID-19, las escuelas K-12 deben seguir implementando medidas de prevención para garantizar la seguridad y el bienestar de estudiantes y personal. Aquí hay algunas recomendaciones para prevenir el contagio en este período post-pandémico:
A. Vacunación: Fomenta la vacunación de estudiantes y personal educativo contra enfermedades prevenibles por vacunación, como la gripe y otras enfermedades contagiosas.
B. Mantenimiento de buenas prácticas de higiene: Continúa promoviendo el lavado de manos frecuente con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Proporciona dispensadores de desinfectante de manos en áreas clave de la escuela. Asegúrate de que los estudiantes y el personal se laven las manos antes de comer y después de usar el baño. Educa a los estudiantes sobre la importancia de la higiene personal y la responsabilidad compartida.
C. Distanciamiento físico: Mantén prácticas de distanciamiento físico siempre que sea posible. Considera ajustar el diseño de las aulas y la disposición de los muebles para facilitar el distanciamiento.
D. Ventilación adecuada: Asegúrate de que las salones y espacios comunes tengan una buena ventilación para reducir la concentración de posibles patógenos en el aire. Considera la instalación de sistemas de filtración de aire si es necesario.
E. Monitoreo de síntomas y salud: Fomenta la autoevaluación diaria de síntomas y la responsabilidad de quedarse en casa en caso de enfermedad. Establece un protocolo claro para identificar y responder rápidamente a casos sospechosos.
F. Continuación del uso de mascarillas: Evalúa la necesidad continua de utilizar mascarillas según las pautas de las autoridades sanitarias. Puede ser necesario mantener el uso de mascarillas en ciertas situaciones o para ciertos grupos de personas.
G. Higiene del entorno: Sigue implementando medidas de limpieza y desinfección regular de las instalaciones. Enfócate en áreas de alto contacto, como pomos de puertas, barandillas y superficies de trabajo. Proporciona desinfectante para manos en áreas clave y fomenta su uso regular.
H. Alternativas virtuales: Ofrece opciones virtuales o a distancia para aquellos estudiantes y personal que puedan necesitarlas debido a condiciones de salud o preferencias personales.
I. Educación continua: Proporciona información continua sobre medidas de prevención y actualizaciones de salud. Realiza sesiones de capacitación periódicas para el personal y estudiantes sobre prácticas seguras. Proporciona información clara y precisa sobre medidas de prevención y síntomas a estudiantes, personal y padres. Promueve la conciencia sobre la importancia de quedarse en casa cuando se están sintiendo enfermos.
J. Flexibilidad en la asistencia: Considera políticas flexibles en relación con la asistencia, reconociendo las necesidades individuales y la posibilidad de cuarentenas en caso de exposición.
K. Colaboración con la comunidad: Mantén una estrecha colaboración con las autoridades de salud locales y la comunidad en general.
L. Preparación para posibles casos: Desarrolla un plan de respuesta en caso de que se identifiquen casos de enfermedad en la escuela. Colabora con las autoridades de salud para realizar rastreo de contactos si es necesario.
Comunica de manera transparente cualquier cambio en las políticas o prácticas de salud.
Es fundamental adaptar estas recomendaciones a las circunstancias específicas de cada comunidad y seguir las pautas y recomendaciones de las autoridades sanitarias locales y nacionales. La flexibilidad y la capacidad de ajustar las medidas según la situación son clave en este período post-pandémico.